He dejado
que las olas del mar
bañasen mis pies descalzos
sobre la playa
mientras mis ojos miraban
ausentes
tus juegos con la arena
construcciones imposibles
donde guardar los sueños.
Miro tus ojos
y encuentro lo suyos
en otro tiempo
en otro lugar;
miro sus ojos
y creo ver los tuyos
será otro tiempo
será otro lugar.
¿Qué distancia guarda un beso
frente a su pensamiento?
No lo sé
jamás tuve intención de medirlo
siempre que pienso en uno de ellos
nacido de vuestros labios
puedo encontrarlo en el preciso instante
en el que abro mi ventana
allí me aguarda
posado sobre el alfeizar
de mi corazón enamorado.
Llueven primaveras
y florecen otoños
caprichosa naturaleza
que muestra la posibilidad
de lo imposible
con tan solo creerlo.
Creo en tus besos
de antaño y de ahora
pues creo en sus besos
de ahora y de mañana
dos amores
dos hijas
dos mujeres
ellas.
Jose Manuel Contreras
que las olas del mar
bañasen mis pies descalzos
sobre la playa
mientras mis ojos miraban
ausentes
tus juegos con la arena
construcciones imposibles
donde guardar los sueños.
Miro tus ojos
y encuentro lo suyos
en otro tiempo
en otro lugar;
miro sus ojos
y creo ver los tuyos
será otro tiempo
será otro lugar.
¿Qué distancia guarda un beso
frente a su pensamiento?
No lo sé
jamás tuve intención de medirlo
siempre que pienso en uno de ellos
nacido de vuestros labios
puedo encontrarlo en el preciso instante
en el que abro mi ventana
allí me aguarda
posado sobre el alfeizar
de mi corazón enamorado.
Llueven primaveras
y florecen otoños
caprichosa naturaleza
que muestra la posibilidad
de lo imposible
con tan solo creerlo.
Creo en tus besos
de antaño y de ahora
pues creo en sus besos
de ahora y de mañana
dos amores
dos hijas
dos mujeres
ellas.
Jose Manuel Contreras