Silva el otoño
el tiempo que ha llegado
danzar de sueños dorados
que desprendidos de sus efímeras
vidas
alfombran los caminos
ciegan las veredas
que antaño recorrimos.
Nubes sobre los tejados
de pizarra
adornados de verde musgo
troquelan el azul celeste
de un verano que se resiste
a partir
partieron otros
y tú también partirás
el viento aguarda
junto a mi puerta
y quiero dejarle entrar.
Con él entrarán otras luces
y entrarán otras sombras
llegarán silencios
y abrazaré recuerdos
nuevos recuerdos
nacidos de la vivida vida
y otros que siempre guardo
para cuando regresa el otoño.
No insistas más viento
pronto abriré puertas y ventanas
tengo presto el corazón y el alma
para el encuentro
ya te abro
ya llegas
ya te siento.
Jose Manuel Contreras
el tiempo que ha llegado
danzar de sueños dorados
que desprendidos de sus efímeras
vidas
alfombran los caminos
ciegan las veredas
que antaño recorrimos.
Nubes sobre los tejados
de pizarra
adornados de verde musgo
troquelan el azul celeste
de un verano que se resiste
a partir
partieron otros
y tú también partirás
el viento aguarda
junto a mi puerta
y quiero dejarle entrar.
Con él entrarán otras luces
y entrarán otras sombras
llegarán silencios
y abrazaré recuerdos
nuevos recuerdos
nacidos de la vivida vida
y otros que siempre guardo
para cuando regresa el otoño.
No insistas más viento
pronto abriré puertas y ventanas
tengo presto el corazón y el alma
para el encuentro
ya te abro
ya llegas
ya te siento.
Jose Manuel Contreras