Amanecen y anochecen
anochecen y amanecen
unos días tras otros
y con ellos los meses y los años
sin darnos tiempo a reparar
en lo fugaz
que a veces
se antoja la vida.
Aún es pronto para abandonar el nido
sin embargo
ya aleteas hasta su borde
y tus ojos miran curiosos
más allá de donde mis brazos abarcan.
Te preguntas y preguntas
sobre razones y sinrazones
acerca de nuevas palabras
y de palabras viejas
de cosas que aún no comprendes
y de incomprensibles cuestiones.
Guardas celosa inagotables sacos
de besos y de abrazos
para regalar por doquier
tus manos encuentran las mías
siempre prestas a la espera
y tus labios y tus miradas
me hablan de sueños.
Tan solo son siete años
los que separan tu llegada
de este instante
de este irrepetible momento
dos mil quinientos cincuenta y siete días
y me parece
que tan solo amanecieron y anochecieron
poco más de un puñado de jornadas…
eso es lo paradójico del tiempo
que avanza cuando parece detenerse
y se detiene cuando parece desbocado.
Felicidades siempre mi Mar
felicidades siempre mi playa
a la que siempre regreso
tras las tormentas de la vida
a encontrar la paz
en los latidos de tu inocente corazón.
Jose Manuel Contreras
anochecen y amanecen
unos días tras otros
y con ellos los meses y los años
sin darnos tiempo a reparar
en lo fugaz
que a veces
se antoja la vida.
Aún es pronto para abandonar el nido
sin embargo
ya aleteas hasta su borde
y tus ojos miran curiosos
más allá de donde mis brazos abarcan.
Te preguntas y preguntas
sobre razones y sinrazones
acerca de nuevas palabras
y de palabras viejas
de cosas que aún no comprendes
y de incomprensibles cuestiones.
Guardas celosa inagotables sacos
de besos y de abrazos
para regalar por doquier
tus manos encuentran las mías
siempre prestas a la espera
y tus labios y tus miradas
me hablan de sueños.
Tan solo son siete años
los que separan tu llegada
de este instante
de este irrepetible momento
dos mil quinientos cincuenta y siete días
y me parece
que tan solo amanecieron y anochecieron
poco más de un puñado de jornadas…
eso es lo paradójico del tiempo
que avanza cuando parece detenerse
y se detiene cuando parece desbocado.
Felicidades siempre mi Mar
felicidades siempre mi playa
a la que siempre regreso
tras las tormentas de la vida
a encontrar la paz
en los latidos de tu inocente corazón.
Jose Manuel Contreras