Quisiera ser la lluvia de primavera
que moja tu rostro en su caída.
Quisiera ser la ola de la mar brava
que llega calma hasta besar la playa.
Quisiera ser el viento cálido del Sur
que alza la cometa hasta tocar el cielo.
Quisiera ser la noche preñada de estrellas
que entra por la ventana iluminando tus sueños.
Quisiera ser el verso enamorado
que danza libre sobre la hoja en blanco.
Quisiera ser el camino tras las montañas
que tú pintaste en aquel cuadro.
Quisiera ser el ladrillo en el muro
que grita fuerte hasta derribarlo.
Quisiera ser hoja de roble en otoño
que alimente las raíces de la tierra.
Quisiera ser la roja amapola
que nace en cunetas olvidadas.
Quisiera ser la última lágrima
que derrame una mujer maltratada.
Quisiera ser la rayuela
que acompañó tus juegos infantiles.
Quisiera ser quien realmente soy
y que pudieras conocerme.
Jose Manuel Contreras
que moja tu rostro en su caída.
Quisiera ser la ola de la mar brava
que llega calma hasta besar la playa.
Quisiera ser el viento cálido del Sur
que alza la cometa hasta tocar el cielo.
Quisiera ser la noche preñada de estrellas
que entra por la ventana iluminando tus sueños.
Quisiera ser el verso enamorado
que danza libre sobre la hoja en blanco.
Quisiera ser el camino tras las montañas
que tú pintaste en aquel cuadro.
Quisiera ser el ladrillo en el muro
que grita fuerte hasta derribarlo.
Quisiera ser hoja de roble en otoño
que alimente las raíces de la tierra.
Quisiera ser la roja amapola
que nace en cunetas olvidadas.
Quisiera ser la última lágrima
que derrame una mujer maltratada.
Quisiera ser la rayuela
que acompañó tus juegos infantiles.
Quisiera ser quien realmente soy
y que pudieras conocerme.
Jose Manuel Contreras