
No sé si ya lo he contado, pero me acuerdo mucho del café Rueda. De Ciro pinzándome la nariz antes de darme un beso cuando llegaba en el verano. Yo iba con mi padre y le decía;-Díle a Ciro que no me retuerza la nariz!.-Y mi padre se reía. Así que todos los veranos pasaba el ritual.
Y me acuerdo de mi abuelo allí todas las tardes, echando la partida después de ver "el parte". Porque por aquel entonces las noticias, eran el parte.
Y mi abuelo iba soltando cartas con su eterno cigarro liado en la comisura de los labios. Y le decía siempre a Ciro;-Pónle algo a la guaja.
Mi abuelo podía lucir su boina de diario ó llevar la de los dias de fiesta, que era la que nunca estaba empolvada de harina del horno.
Y yo les miraba jugar aunque no entendiera, porque a mi, me gustaba mirar al abuelo.
Y recuerdo la eterna raya de carbón de la mina en los ojos de algunos de los jugadores. Y el olor a sol y sombra de sus copas.
El abuelo me dába unas pesetas y me decía que para que comprára un tebéo. Las golosinas las tenía gratis con él, y me las dába a escondidas de mi madre, que decía que al abuelo había que pagarle lo que cogiéramos en la confi.
Y recuerdo cuando le acompañába al corréo con su carro, cuando iba a recoger los bloques de hielo que le mandaban para hacer los helados. Yo bajaba por el pueblo agarrando el carro esperando a llegar debajo del tilo, que era donde abría el carro. Y veía salir humo de aquellas cajas, que a mi se me antojában cofres de tesoros. Y me hacía gracia que el hielo tuviera humo.
Me hubiéra quedado a vivir allí eternamente solo por ver a mi abuelo todo el dia.
Y lo sigo recordando todo como si hubiéra pasado ayer, porque yo adorába todo lo que hacía mi abuelo.
Este cachito de mi, es en honor a Miguel Angel, que me hace acercarme al pueblo cada vez que abro el ordenador últimamente. Y a M. Fernández, muchas gracias por las palabras que has tenido para nosotros. Por animarnos a seguir dejando retales aquí.
Un saludo a todos los del foro. Aunque os voy a echar la bronca por no escribir nada de vuestra tierra, que la tenía que conocer todo el mundo!
Un abrazo
Y me acuerdo de mi abuelo allí todas las tardes, echando la partida después de ver "el parte". Porque por aquel entonces las noticias, eran el parte.
Y mi abuelo iba soltando cartas con su eterno cigarro liado en la comisura de los labios. Y le decía siempre a Ciro;-Pónle algo a la guaja.
Mi abuelo podía lucir su boina de diario ó llevar la de los dias de fiesta, que era la que nunca estaba empolvada de harina del horno.
Y yo les miraba jugar aunque no entendiera, porque a mi, me gustaba mirar al abuelo.
Y recuerdo la eterna raya de carbón de la mina en los ojos de algunos de los jugadores. Y el olor a sol y sombra de sus copas.
El abuelo me dába unas pesetas y me decía que para que comprára un tebéo. Las golosinas las tenía gratis con él, y me las dába a escondidas de mi madre, que decía que al abuelo había que pagarle lo que cogiéramos en la confi.
Y recuerdo cuando le acompañába al corréo con su carro, cuando iba a recoger los bloques de hielo que le mandaban para hacer los helados. Yo bajaba por el pueblo agarrando el carro esperando a llegar debajo del tilo, que era donde abría el carro. Y veía salir humo de aquellas cajas, que a mi se me antojában cofres de tesoros. Y me hacía gracia que el hielo tuviera humo.
Me hubiéra quedado a vivir allí eternamente solo por ver a mi abuelo todo el dia.
Y lo sigo recordando todo como si hubiéra pasado ayer, porque yo adorába todo lo que hacía mi abuelo.
Este cachito de mi, es en honor a Miguel Angel, que me hace acercarme al pueblo cada vez que abro el ordenador últimamente. Y a M. Fernández, muchas gracias por las palabras que has tenido para nosotros. Por animarnos a seguir dejando retales aquí.
Un saludo a todos los del foro. Aunque os voy a echar la bronca por no escribir nada de vuestra tierra, que la tenía que conocer todo el mundo!
Un abrazo