Nace el sueño
en esa parte del cerebro
cuyo nombre científico no me interesa
pues no voy a desarrollar un ensayo
ni a formular una tesis
tan solo pretendo escribir un poema.
Por estos versos navegará mi sueño
que aún permanece amarrado
al puerto
donde la inconsciente conciencia
aprovisiona mis naves
tres bergantines tres.
Surcarán mares y océanos
enfrentarán tempestades jamás observadas
y navegarán por las calmas aguas
que la luna llena ilumina desde su atalaya
“…la luna en el mar riela,
en la lona gime el viento…”.
Alcanzaremos playas vírgenes
y puertos desbordados de envidias y recelos
mas no pondremos pie en tierra
para no huellear desesperanzas.
Abrazaremos jubilosos las mañanas
que nos regale el día
después de una noche sin luna
descansadas las nubes sobre el horizonte
y con el viento a favor
desplegaremos todo el velamen
fuertes las amarras
en trinquete y mayor
las estrellas irán trazando nuestro rumbo
en el azul del firmamento
la noche desvelará nuestro camino
el Universo nos acompaña.
José Manuel Contreras
en esa parte del cerebro
cuyo nombre científico no me interesa
pues no voy a desarrollar un ensayo
ni a formular una tesis
tan solo pretendo escribir un poema.
Por estos versos navegará mi sueño
que aún permanece amarrado
al puerto
donde la inconsciente conciencia
aprovisiona mis naves
tres bergantines tres.
Surcarán mares y océanos
enfrentarán tempestades jamás observadas
y navegarán por las calmas aguas
que la luna llena ilumina desde su atalaya
“…la luna en el mar riela,
en la lona gime el viento…”.
Alcanzaremos playas vírgenes
y puertos desbordados de envidias y recelos
mas no pondremos pie en tierra
para no huellear desesperanzas.
Abrazaremos jubilosos las mañanas
que nos regale el día
después de una noche sin luna
descansadas las nubes sobre el horizonte
y con el viento a favor
desplegaremos todo el velamen
fuertes las amarras
en trinquete y mayor
las estrellas irán trazando nuestro rumbo
en el azul del firmamento
la noche desvelará nuestro camino
el Universo nos acompaña.
José Manuel Contreras