Dibujar nubes blancas bajo un cielo
de un otoño que parte
mientras su viento arremolina
las hojas de robles y hallas
meciendo a la par con suave armonía
las altas copas de los cipreses.
Alargadas alfombras de secas hojas
ocultan los caminos y veredas
que en la primavera
lucieron esplendorosas con vivos colores
reinan ahora ocres y dorados
en un dulce crepitar
de caminantes solitarios.
Todo parece marcharse
si bien todo regresa
al igual que la luna y las estrellas
una vez que el sol se ausenta
por tan solo un instante
hacia otras latitudes opuestas
allende los mares
allende los vientos.
Descansa ahora mi paleta multicolor
sobre mi mano izquierda
mis ojos observan el cielo
mirando caminar las nubes
mis labios recitan unos versos
de melancólica despedida
decide alzar el vuelo el otoño
pronto amanecerá el invierno.
José Manuel Contreras
de un otoño que parte
mientras su viento arremolina
las hojas de robles y hallas
meciendo a la par con suave armonía
las altas copas de los cipreses.
Alargadas alfombras de secas hojas
ocultan los caminos y veredas
que en la primavera
lucieron esplendorosas con vivos colores
reinan ahora ocres y dorados
en un dulce crepitar
de caminantes solitarios.
Todo parece marcharse
si bien todo regresa
al igual que la luna y las estrellas
una vez que el sol se ausenta
por tan solo un instante
hacia otras latitudes opuestas
allende los mares
allende los vientos.
Descansa ahora mi paleta multicolor
sobre mi mano izquierda
mis ojos observan el cielo
mirando caminar las nubes
mis labios recitan unos versos
de melancólica despedida
decide alzar el vuelo el otoño
pronto amanecerá el invierno.
José Manuel Contreras