Correr para llegar
a ningún lugar
pretendiendo ser más rápidos que el tiempo
cuando simplemente nos esclaviza
con nuestro consentimiento
permitimos que nos marque
cuándo hacer
aquello que queremos hacer
ignorando el verdadero ritmo del Universo.
Inventamos segundos que se harían minutos
minutos que se convertirían en horas
horas que se transformarían en días
días que crearían semanas
semanas que serían meses
meses que forjarían años
años que harían…
qué más da saber en qué se trocarían
si solo sabemos que perder el tiempo
porque en realidad
nada nos pertenece.
Buscamos la inmediatez
de algo que nunca llegará
pues la Naturaleza no tiene prisa
su paciencia es acorde
con aquello que nace, crece, vive y muere
tan solo el hombre altera el ritmo
de lo que debe ser
altera el orden
de lo que debería ser inalterable
creyéndose dominador de todo
cuando nada domina
iluso ignorante
que nada entiende
sencillamente
porque no se detiene y piensa
porque no se detiene y mira
porque no se detiene y siente
porque no se detiene
pues se cree dominador y señor del tiempo
demasiada prisa para llegar a ningún lugar.
José Manuel Contreras
a ningún lugar
pretendiendo ser más rápidos que el tiempo
cuando simplemente nos esclaviza
con nuestro consentimiento
permitimos que nos marque
cuándo hacer
aquello que queremos hacer
ignorando el verdadero ritmo del Universo.
Inventamos segundos que se harían minutos
minutos que se convertirían en horas
horas que se transformarían en días
días que crearían semanas
semanas que serían meses
meses que forjarían años
años que harían…
qué más da saber en qué se trocarían
si solo sabemos que perder el tiempo
porque en realidad
nada nos pertenece.
Buscamos la inmediatez
de algo que nunca llegará
pues la Naturaleza no tiene prisa
su paciencia es acorde
con aquello que nace, crece, vive y muere
tan solo el hombre altera el ritmo
de lo que debe ser
altera el orden
de lo que debería ser inalterable
creyéndose dominador de todo
cuando nada domina
iluso ignorante
que nada entiende
sencillamente
porque no se detiene y piensa
porque no se detiene y mira
porque no se detiene y siente
porque no se detiene
pues se cree dominador y señor del tiempo
demasiada prisa para llegar a ningún lugar.
José Manuel Contreras