No se puede parar
Aquello que es imparable
ni detener
aquesto que impulsado
por la fuerza de la razón
camina por sinuosos caminos
colmados de mujeres y hombres
con sus brazos alzados
y con sus voces en un solo grito.
Basta ya de hipocresías
y de falsas promesas sin destino
basta ya de fotografías recurrentes
en funerales a destiempo
pues los que manejan dineros y tiempo
han decidido ahora retratarse
o reunirse
o dar unas ruedas de prensa
o hacer declaraciones sin sentido
pareciendo que hacen
mientras deshacen.
No se puede parar
aquello que es imparable
por mucho que se empeñen
los que siempre nos empeñan
cuán fácil les es aprenderse
un guion aprendido
como los malos cómicos
que se sabe que mienten
cuando hablan
y se sospecha que siembran verdad
cuando callan.
Igualdad para ellas
con respecto a ellos
no…
a ellos no
a nosotros
los que nos decimos hombres
y tenemos o tuvimos madre
y amigas
y compañeras
y quizá hermanas
y tal vez hijas
y acaso nietas
a esos hombres que nos decimos hombres
les digo
igualdad para ellas
pues ya se pasó aquel tiempo
que nunca debió existir
y permitimos que existiera
el tiempo es ahora.
José Manuel Contreras
Aquello que es imparable
ni detener
aquesto que impulsado
por la fuerza de la razón
camina por sinuosos caminos
colmados de mujeres y hombres
con sus brazos alzados
y con sus voces en un solo grito.
Basta ya de hipocresías
y de falsas promesas sin destino
basta ya de fotografías recurrentes
en funerales a destiempo
pues los que manejan dineros y tiempo
han decidido ahora retratarse
o reunirse
o dar unas ruedas de prensa
o hacer declaraciones sin sentido
pareciendo que hacen
mientras deshacen.
No se puede parar
aquello que es imparable
por mucho que se empeñen
los que siempre nos empeñan
cuán fácil les es aprenderse
un guion aprendido
como los malos cómicos
que se sabe que mienten
cuando hablan
y se sospecha que siembran verdad
cuando callan.
Igualdad para ellas
con respecto a ellos
no…
a ellos no
a nosotros
los que nos decimos hombres
y tenemos o tuvimos madre
y amigas
y compañeras
y quizá hermanas
y tal vez hijas
y acaso nietas
a esos hombres que nos decimos hombres
les digo
igualdad para ellas
pues ya se pasó aquel tiempo
que nunca debió existir
y permitimos que existiera
el tiempo es ahora.
José Manuel Contreras