Quisiera recortar todo aquello
que me sobra desbordando
la silueta de quien soy,
todo eso que a veces perturba el latido
de mi alma
y el decido caminar de mi corazón
en busca de su ansiado horizonte.
La ira, que a veces decide asomarse
por debajo de mis sombras;
la envidia, que llega sin haber sido invitada
y se pasea a mi lado con toda su desvergüenza;
la gilipollez, que se acomoda cómodamente
sentada cuando menos se la espera
asomando sus pies descalzos
por debajo de las alfombras;
el yoismo, que mira una vez tras otra
su reflejo en espejos infinitos;
el odio, que paciente aguarda el adecuado
momento para presentarse…
Sé que en mi interior bullen con libertad
mis sentimientos
y que en ocasiones cabalgan desbocados
sin encontrar la salida adecuada.
Me cuesta, a veces, domar su ímpetu;
si bien, creo haber tomado con fuerza
y decisión las riendas
para que no me dominen las tinieblas
que se acercan a visitarme.
Me gusta mirar a la cara a mis semejantes
y que puedan observar en la luz de mis ojos
todo aquello que me hace ser como soy,
que me hace ser quién soy,
que me hace ser lo que soy.
Quisiera recortar todo aquello que me sobra
y poder alejarlo de mí
y de ti.
José Manuel Contreras
que me sobra desbordando
la silueta de quien soy,
todo eso que a veces perturba el latido
de mi alma
y el decido caminar de mi corazón
en busca de su ansiado horizonte.
La ira, que a veces decide asomarse
por debajo de mis sombras;
la envidia, que llega sin haber sido invitada
y se pasea a mi lado con toda su desvergüenza;
la gilipollez, que se acomoda cómodamente
sentada cuando menos se la espera
asomando sus pies descalzos
por debajo de las alfombras;
el yoismo, que mira una vez tras otra
su reflejo en espejos infinitos;
el odio, que paciente aguarda el adecuado
momento para presentarse…
Sé que en mi interior bullen con libertad
mis sentimientos
y que en ocasiones cabalgan desbocados
sin encontrar la salida adecuada.
Me cuesta, a veces, domar su ímpetu;
si bien, creo haber tomado con fuerza
y decisión las riendas
para que no me dominen las tinieblas
que se acercan a visitarme.
Me gusta mirar a la cara a mis semejantes
y que puedan observar en la luz de mis ojos
todo aquello que me hace ser como soy,
que me hace ser quién soy,
que me hace ser lo que soy.
Quisiera recortar todo aquello que me sobra
y poder alejarlo de mí
y de ti.
José Manuel Contreras