Si crees haber dado
parte o todo de ti
y no has recibido nada por ello,
quizá no te has detenido
a observar las primaveras.
Si crees que pusiste
parte o todo tu empeño
en ser mejor persona
y no has recibido nada por ello,
quizá no te has detenido a observar
el nocturno titilar de las estrellas.
Si crees que empleaste
parte o toda tu vida
en amar y no te sentiste amado por ello,
quizá no te detuviste a observar
el brillo en las miradas de aquellos que te miran.
Dar importancia a todo aquello
que poco o nada importa
no te permitirá disfrutar
de todos esos pequeños
instantes que cada amanecer
te regala la vida para que puedas apreciar
su verdadera grandeza.
Camina sin despreciar
a los que caminan a tu lado
pues todos caminamos
hacia un mismo horizonte;
empatiza con el otro
sin olvidar que tú eres
el otro de ese otro;
mantén tu sonrisa
cuando el gris de las nubes
decidan ocultar el azul de tu cielo,
pues sobre todas ellas brilla
el sol con toda su intensidad.
Si crees haber dado parte o todo,
si crees que pusiste parte o todo,
si crees que empleaste parte o todo,
y nada recibiste…,
quizá solo creíste hacerlo
y en verdad nada hiciste.
José Manuel Contreras
parte o todo de ti
y no has recibido nada por ello,
quizá no te has detenido
a observar las primaveras.
Si crees que pusiste
parte o todo tu empeño
en ser mejor persona
y no has recibido nada por ello,
quizá no te has detenido a observar
el nocturno titilar de las estrellas.
Si crees que empleaste
parte o toda tu vida
en amar y no te sentiste amado por ello,
quizá no te detuviste a observar
el brillo en las miradas de aquellos que te miran.
Dar importancia a todo aquello
que poco o nada importa
no te permitirá disfrutar
de todos esos pequeños
instantes que cada amanecer
te regala la vida para que puedas apreciar
su verdadera grandeza.
Camina sin despreciar
a los que caminan a tu lado
pues todos caminamos
hacia un mismo horizonte;
empatiza con el otro
sin olvidar que tú eres
el otro de ese otro;
mantén tu sonrisa
cuando el gris de las nubes
decidan ocultar el azul de tu cielo,
pues sobre todas ellas brilla
el sol con toda su intensidad.
Si crees haber dado parte o todo,
si crees que pusiste parte o todo,
si crees que empleaste parte o todo,
y nada recibiste…,
quizá solo creíste hacerlo
y en verdad nada hiciste.
José Manuel Contreras