Me he mirado en tu mirada
y he visto el otoño
en los colores que te iluminan
esta suave mañana
que se empeña en despedir octubre.
Brillantes cálidos dorados
difuminándose con verdes vivaces
que dibujan el mágico paisaje
de un bosque en el que perderse
sería el mejor de mis destinos,
para que pudieras encontrarme
bajo los azules de un cielo
trufado de caprichosas nubes.
Encontrarnos en la soledad
de un silencio acompasado
por la melodía de un viento
que hace danzar cada hoja
antes de alfombrar el caminar
de dos amores
que se descubren cada amanecer.
Mirarme en tu mirada
es encontrarme
aun sin estar perdido.
Mirarme en tu mirada
es observar
el amor que me late.
Mirarme en tu mirada
es descubrir
cuan enamorado estoy.
Mirarme en tu mirada
es constatar
que la vida me acompaña.
José Manuel Contreras
y he visto el otoño
en los colores que te iluminan
esta suave mañana
que se empeña en despedir octubre.
Brillantes cálidos dorados
difuminándose con verdes vivaces
que dibujan el mágico paisaje
de un bosque en el que perderse
sería el mejor de mis destinos,
para que pudieras encontrarme
bajo los azules de un cielo
trufado de caprichosas nubes.
Encontrarnos en la soledad
de un silencio acompasado
por la melodía de un viento
que hace danzar cada hoja
antes de alfombrar el caminar
de dos amores
que se descubren cada amanecer.
Mirarme en tu mirada
es encontrarme
aun sin estar perdido.
Mirarme en tu mirada
es observar
el amor que me late.
Mirarme en tu mirada
es descubrir
cuan enamorado estoy.
Mirarme en tu mirada
es constatar
que la vida me acompaña.
José Manuel Contreras