Todas las mañanas me levanto temprano
y en un santiamén me lavo la cara y las manos.
Camino del colegio salgo tan contenta
cruzando aceras y calles siempre muy atenta.
En la puerta ya esperan Ana, Alicia y Rodrigo
desde primaria los cuatro somos muy amigos,
otras niñas y niños llegan un poco más tarde
desayunan en sus casas antes de entrar en clase.
Nos juntamos en el patio al escuchar la sirena
y como si fuera magia formamos una fila derecha,
en orden y sin correr subimos a las aulas
al paso que nos marca la seño Laura.
Cuando llega la tan esperada hora del recreo
me gusta jugar con todos mis compañeros,
jugamos a fútbol, voleibol o baloncesto,
otros se sientan en las escaleras a contar secretos.
También me gustan cuando las clases terminan
porque alguien nos está esperando a la salida,
charlando y con alegría regresamos a nuestras casas
para merendar, hacer las tareas, y así la tarde pasa.
Mañana amanecerá un nuevo y maravilloso día
que llegará cargado de buenos momentos y alegrías,
después de la cena descansaremos en nuestras camas
una vez lavados los dientes y puesto el pijama.
José Manuel Contreras
y en un santiamén me lavo la cara y las manos.
Camino del colegio salgo tan contenta
cruzando aceras y calles siempre muy atenta.
En la puerta ya esperan Ana, Alicia y Rodrigo
desde primaria los cuatro somos muy amigos,
otras niñas y niños llegan un poco más tarde
desayunan en sus casas antes de entrar en clase.
Nos juntamos en el patio al escuchar la sirena
y como si fuera magia formamos una fila derecha,
en orden y sin correr subimos a las aulas
al paso que nos marca la seño Laura.
Cuando llega la tan esperada hora del recreo
me gusta jugar con todos mis compañeros,
jugamos a fútbol, voleibol o baloncesto,
otros se sientan en las escaleras a contar secretos.
También me gustan cuando las clases terminan
porque alguien nos está esperando a la salida,
charlando y con alegría regresamos a nuestras casas
para merendar, hacer las tareas, y así la tarde pasa.
Mañana amanecerá un nuevo y maravilloso día
que llegará cargado de buenos momentos y alegrías,
después de la cena descansaremos en nuestras camas
una vez lavados los dientes y puesto el pijama.
José Manuel Contreras