He visto crecer
flores entre escombros
violetas moradas
entre vastos pedregales
y rojas amapolas
en olvidadas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto amaneceres
que doraban los cielos
amenazantes nubes grises
que ocultaban su nacimiento
y cómo la lluvia caída regaba
olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto noches
sin luna sobre mis sueños
brillantes estrellas fugaces
buscando su horizonte
y jóvenes luciérnagas iluminando
olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto tristeza
en el color de sus ojos
pena en el latido solitario
de corazones que recuerdan
y paredones junto
a olvidadas cunetas
huérfanas de lágrimas.
Aún sigo viendo
lo que muchos ven
mientras otros apartan su mirada
para no mirar la indecencia
para procurar ocultar lo inocultable
para pretender olvidar lo inolvidable
para acallar y silenciar
los ahogados gritos
en olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
José Manuel Contreras
flores entre escombros
violetas moradas
entre vastos pedregales
y rojas amapolas
en olvidadas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto amaneceres
que doraban los cielos
amenazantes nubes grises
que ocultaban su nacimiento
y cómo la lluvia caída regaba
olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto noches
sin luna sobre mis sueños
brillantes estrellas fugaces
buscando su horizonte
y jóvenes luciérnagas iluminando
olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
He visto tristeza
en el color de sus ojos
pena en el latido solitario
de corazones que recuerdan
y paredones junto
a olvidadas cunetas
huérfanas de lágrimas.
Aún sigo viendo
lo que muchos ven
mientras otros apartan su mirada
para no mirar la indecencia
para procurar ocultar lo inocultable
para pretender olvidar lo inolvidable
para acallar y silenciar
los ahogados gritos
en olvidas cunetas
huérfanas de lágrimas.
José Manuel Contreras