Cuando las nevadas obligabam a hacer pasillos para andar, los mineros iban a pie a sus trabajos. Conozco gente que hacía 15km porque su mina estába en Besande o más lejos. Y los hacían en pleno invierno, con alpargatas casi todos. Y con una escasa chaquetilla bajo aquellas temperaturas siberianas. Y alguien me contó, que, si llégaban tarde, les hacían volverse a sus casas. De nuevo la caminata bajo el frio, y un dia sin jornal.
Esos hombres fuertes y aguerrídos fueron los que créaron la riqueza en la zona. Ellos que tenían siempre a la muerte acechando, gastában sus sueldos como si fuera el último dia de sus vidas. Por eso corría tanto dinero. Por eso se enriqueció el comercio.
Y, ahora que las nevadas son casi una anécdota, y nuestra ropa es de Goretex y calzamos buenas botas con calcetin térmico, las gentes se van a pasar el invierno a la capital.
Así de paso contesto a Cuenca, que me preguntába por los habitantes que tiene el pueblo.
Pues muy pocos Cuenca. En invierno esto es un pueblo sin vida. Toda la gente huye y cada vez hay menos tiendas porque no tienen a quién vender. Las casas están cerradas a cal y canto. Y los únicos lugares dómde uno encuentra a alguien, son los bares. Pero el invierno también hace estragos en los higados de muchos, y a veces uno hubiera preferido quedarse en casa. Las conversaciones, son las mismas todos los dias. Cualquier estupidez se convierte en"la noticia del dia" y corre de boca en boca. Entre las pocas bocas que quedan por estos lugares.
Aquí no siempre es verano. No siempre vienen los de fuera con su soplo de aires nuevos. Aquí el invierno no refresca el ambiente. Hace que el aire se vicie mes a mes. Todos sabemos los pecados del prójimo mejor que el cura, pero seguimos haciendonos los ignorantes. Puente en verano. Puente en invierno....
Esos hombres fuertes y aguerrídos fueron los que créaron la riqueza en la zona. Ellos que tenían siempre a la muerte acechando, gastában sus sueldos como si fuera el último dia de sus vidas. Por eso corría tanto dinero. Por eso se enriqueció el comercio.
Y, ahora que las nevadas son casi una anécdota, y nuestra ropa es de Goretex y calzamos buenas botas con calcetin térmico, las gentes se van a pasar el invierno a la capital.
Así de paso contesto a Cuenca, que me preguntába por los habitantes que tiene el pueblo.
Pues muy pocos Cuenca. En invierno esto es un pueblo sin vida. Toda la gente huye y cada vez hay menos tiendas porque no tienen a quién vender. Las casas están cerradas a cal y canto. Y los únicos lugares dómde uno encuentra a alguien, son los bares. Pero el invierno también hace estragos en los higados de muchos, y a veces uno hubiera preferido quedarse en casa. Las conversaciones, son las mismas todos los dias. Cualquier estupidez se convierte en"la noticia del dia" y corre de boca en boca. Entre las pocas bocas que quedan por estos lugares.
Aquí no siempre es verano. No siempre vienen los de fuera con su soplo de aires nuevos. Aquí el invierno no refresca el ambiente. Hace que el aire se vicie mes a mes. Todos sabemos los pecados del prójimo mejor que el cura, pero seguimos haciendonos los ignorantes. Puente en verano. Puente en invierno....