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PUENTE ALMUHEY: Queridos amigos:...

Queridos amigos:

No sabeis hasta qué punto siento lo de Ángel, el boticario, si bien leo después que no ha sido nada grave. Estuve con él y con Surita hace ya dos agostos y convivimos dos días llenos de nostalgia y cariño. Con nosotros, mi mujer y yo, venía mi padre, gran amigo del mencionado. Estuvimos en La Velilla y dimos una vuelta por Morgovejo y Villacorta, comimos en varios sitios y picamos cecina y chorizo en el Hórreo. Fue todo magnífico para mí, que hacía tantos años no pisaba pueblo tan querido como Puente.

Ahora que todos recordais los buenos días perdidos, yo también me uno a las remembranzas, suspirando por aquelllas tiendas de buhoneros en las que se vendía de todo; las fiestas, y el río; las meriendas y los bailes de la pista. Las chicas que tanto me gustaban- ¿adivinais los mayores quiéns eran?- y las sesiones de cine- en la misma pista, en el salón viejo desaparecido, que estaba entre la casa de Amparito Serrano y la de Don Pepe "el veterinario", y luego el edificio de ladrillo que tan bien funcionó durante algunos años- donde se proyectaban películas antiquísimas pero siempre muy aplaudidas.

A los chicos Ámez, Alfredo y Gabi, les remito un saludo, lo mismo que a Marifé y a su madre, Trudes, que tanto quiero y querré. Ella fue mi primera confidente con una chica que me gustaba y al llegar a casa yo le contaba, inocente, qué había ocurrido durante la tarde...

Y ya que hablo de Villacorta. Tras de sufrir una decepción con la chica que comento-ella ya tenía novio y se iba a casar en breve-, allí, en la fiesta del 18 de julio conocí a otra guapísima que me ligué. Hace poco la he visto en Bilbao, madre ya de chicos muy grandes, y sigue igual de linda.

No es quejareis, queridos amigos, de la extensión de este escrito ni de los secretos que acabo de confesaros. ¿Alquien se atreve a decir quiénes eran las mozas de las que he hablado? ¿Te atreves tú, Marifé?...

Un abrazo para toda la buena gente de Puente Almuhey

Carlos