En el monte viví yo,
niño, mancebo y soltero,
y padecí los martirios
de Bartolomé y Lorenzo.
No soy santo ni diablo
ni puedo entrar en el cielo.
niño, mancebo y soltero,
y padecí los martirios
de Bartolomé y Lorenzo.
No soy santo ni diablo
ni puedo entrar en el cielo.