Ella si que me contaba cosas, cuentos, incluso historias que estoy segura que las inventaba, pero lo hacía siempre con mucho cariño y con misterio. Le gustaba que estuviéramos a su lado, que no perdiéramos una sola de sus palabras y nosotros siempre escuchábamos ensimismados. Compartimos muchos momentos, era una persona increíble, inteligente y sobre todo, madre y abuela. No la olvidaré nunca.