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ESCUELA DE QUINTANILLA AÑOS 30 de Maria Alvarez
La escuela era muy mala
con una pequeña estufa
los bancos casi deshechos
abandonada y oscura.
La matrícula excesiva
había un montón de niños
muchos de buen corazón
algunos muy retorcidos.
El maestro interino
una plaza sin propietario
cada poco un maestro
a todos les gustaba "el palo"
Nos ponían la lección
y había que aprenderla
toda de carrerilla
sin dejar ni una letra.
Eran los primeros bancos
para los mas adelantados
si no sabias la lección
para atrás te iban echando.
El castigo no era grande
pero teníamos amor propio
y luchábamos por conseguir
los primeros puestos todos.
La pizarra era una losa
El pizarrín una piedra
que íbamos nosotros mismos
a buscarla a la cantera.
Partíamos la piedra en trozos
se afilaban a cuchillo
con ellos hacíamos cuentas
y, a veces, escribíamos.
La escritura era a pluma
en el tintero se mojaba
cuando ya no nos valía
es que estaba "espatarrada".
La cartera era de tela
que en casa nos la hacían
le llamábamos "el vade"
contento el que la tenía.
De los libros el primero
le llamábamos "los cristos"
el segundo "el catón"
ý después el catecismo.
Seguido la Enciclopedia
con todas las asignaturas
todas juntas en un libro
un poco de cada una.
Era siempre algo penoso
el aprender de memoria
sin dejar una palabra
ni un punto ni una coma.
Pero eramos felices
sin examen ni exigencia
seriamos algo atrasados
pero nuestra vida era buena.
Además de no exigir
tampoco éramos asistidos
si había que trabajar
a la escuela no íbamos.
Todos, desde muy pequeños
teníamos que desempeñar
a medida de las fuerzas
lo que nos quisieran mandar.
Por eso damos valor
a las ventajas que hoy tienen
libros, material de todo
la escuela limpia y decente.
y el exigirles tanto
es una oportunidad
para que el que quiera y pueda
siempre pueda adelantar.
La escuela era muy mala
con una pequeña estufa
los bancos casi deshechos
abandonada y oscura.
La matrícula excesiva
había un montón de niños
muchos de buen corazón
algunos muy retorcidos.
El maestro interino
una plaza sin propietario
cada poco un maestro
a todos les gustaba "el palo"
Nos ponían la lección
y había que aprenderla
toda de carrerilla
sin dejar ni una letra.
Eran los primeros bancos
para los mas adelantados
si no sabias la lección
para atrás te iban echando.
El castigo no era grande
pero teníamos amor propio
y luchábamos por conseguir
los primeros puestos todos.
La pizarra era una losa
El pizarrín una piedra
que íbamos nosotros mismos
a buscarla a la cantera.
Partíamos la piedra en trozos
se afilaban a cuchillo
con ellos hacíamos cuentas
y, a veces, escribíamos.
La escritura era a pluma
en el tintero se mojaba
cuando ya no nos valía
es que estaba "espatarrada".
La cartera era de tela
que en casa nos la hacían
le llamábamos "el vade"
contento el que la tenía.
De los libros el primero
le llamábamos "los cristos"
el segundo "el catón"
ý después el catecismo.
Seguido la Enciclopedia
con todas las asignaturas
todas juntas en un libro
un poco de cada una.
Era siempre algo penoso
el aprender de memoria
sin dejar una palabra
ni un punto ni una coma.
Pero eramos felices
sin examen ni exigencia
seriamos algo atrasados
pero nuestra vida era buena.
Además de no exigir
tampoco éramos asistidos
si había que trabajar
a la escuela no íbamos.
Todos, desde muy pequeños
teníamos que desempeñar
a medida de las fuerzas
lo que nos quisieran mandar.
Por eso damos valor
a las ventajas que hoy tienen
libros, material de todo
la escuela limpia y decente.
y el exigirles tanto
es una oportunidad
para que el que quiera y pueda
siempre pueda adelantar.