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REMEDIOS NATURALES DE MI ABUELA CONCE.... como siempre escritos de CHELO
Parece ser que se utilizaban desde siempre, yo recuerdo que me ponían la tortilla, sobre todo antes de que aparecieran los antibióticos por la zona
Para catarros y problemas pulmonares
-La tortilla de apio (a ser posible del huerto de Mina, que era de muy buena calidad)
Se batía un huevo y se le ponía el apio. Si podía ser, que el apio que no tocase la sartén.
-la tortilla de mostaza y melaza. Como la anterior, pero los ingredientes había que comprarlos en la farmacia.
-El vino cocido con unto y cebolla, buenísimo para la tos.
-Infusiones de orégano. Si no servían para otra cosa, por lo menos rehidrataban, se tomaba a sorbines durante todo el dia.
-Las sopas de ajo. Se tuviera o no apetito, había que tomar las sopas de ajo. Antibiótico natural
Parece ser que las tortillas absorbían las infecciones pulmonares las podían llevar durante días y días. Casi todas las nenas tenían una fardelina para ponérselas en el pecho.
No se si tienen alguna base científica pero en la infancia de nuestras madres no había otros remedios.
Lo habíais escuchado alguna vez?
La del vino con unto, tendrían que demostrarme que es efectivo.
Parece ser que se utilizaban desde siempre, yo recuerdo que me ponían la tortilla, sobre todo antes de que aparecieran los antibióticos por la zona
Para catarros y problemas pulmonares
-La tortilla de apio (a ser posible del huerto de Mina, que era de muy buena calidad)
Se batía un huevo y se le ponía el apio. Si podía ser, que el apio que no tocase la sartén.
-la tortilla de mostaza y melaza. Como la anterior, pero los ingredientes había que comprarlos en la farmacia.
-El vino cocido con unto y cebolla, buenísimo para la tos.
-Infusiones de orégano. Si no servían para otra cosa, por lo menos rehidrataban, se tomaba a sorbines durante todo el dia.
-Las sopas de ajo. Se tuviera o no apetito, había que tomar las sopas de ajo. Antibiótico natural
Parece ser que las tortillas absorbían las infecciones pulmonares las podían llevar durante días y días. Casi todas las nenas tenían una fardelina para ponérselas en el pecho.
No se si tienen alguna base científica pero en la infancia de nuestras madres no había otros remedios.
Lo habíais escuchado alguna vez?
La del vino con unto, tendrían que demostrarme que es efectivo.