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RABANAL DEL CAMINO: LA CRONICA....

LA CRONICA.
HACIENDO CAMINO / Máximo Álvarez Rodríguez
Que vuelvan los monjes
Si de los relatos evangélicos sólo hubiera quedado el momento en que el pueblo, incitado por los caciques, gritaba pidiendo la muerte para Jesús y el indulto para Barrabás, diríamos que Jesús era un personaje indeseable. Si para hablar de los monjes benedictinos de Rabanal del Camino, tenemos como única referencia un reportaje de televisión en el que un grupo de gente los insulta y abuchea, teniendo que salir del pueblo, escoltados por la Guardia Civil, diríamos que estos monjes son también indeseables. Como es lógico, me picó la curiosidad y quise investigar sobre el tema, pues me olía a cuerno quemado. Entre tanto les diré a los monjes que no se depriman, que también Santo Toribio, el patrono de la Diócesis de Astorga, tuvo que huir y, según cuenta la tradición, al llegar al alto de San Justo, sacudió sus zapatillas. De Astorga ni el polvo. Pero volvió.
También los monjes deben volver. Fueron muy bien acogidos y la gente sencilla del pueblo, los que viven todo el año en Rabanal y otras parroquias cercanas, están encantados con ellos. Es un verdadero lujo para el pueblo. Otro tanto cabe decir de los miles de peregrinos que pasan por allí, haciendo el Camino de Santiago. Encuentran en el monasterio un verdadero oasis espiritual. Evidentemente los monjes no pueden hacer ningún destrozo en el templo parroquial, pues al estar declarado como Bien de Interés Cultural no se puede dar ni un solo paso sin que lo permita la Dirección General de Patrimonio. O sea, que los han calumniado. Por lo visto la raíz de la polémica está en que la obras que se pretenden realizar rondan el millón de euros y que las autoridades locales y municipales soñaban con gestionar la obra, y les ha sentado mal que esta tarea la ejerza la Diócesis, que es quien tiene el título de propiedad. Ni siquiera los monjes. Así pues, queridos monjes, os esperamos. Dichosos vosotros, perseguidos. No es el discípulo más que el Maestro.