No olvidamos lo que hicieron con
Riaño, con toda una comarca del viejo reino de
Leon. Se la cargaron en aras de un progreso que acabó siendo un fraude mas, una tomadura de pelo más. No olvidamos la afrenta de quitarnos los
rincones de nuestra memoria, imprescindibles para reconocernos como seres humanos. Ese es mucho daño para un solo hombre, y somos muchos los que lo padecemos. No olvidamos que fue un partido que sigue presumiendo de progresismo y de talante...