A quien le llegue esta carta:
Quiero expresar en unas breves lineas mi postura respecto a lo ocurrido con el caño, aunque se puede deducir de la carta de dimisión que adjunto y que redacté inmediata y compulsivamente, ya que el hecho me pareció muy grave.
No voy a mencionar lo que me ha supuesto emocionalmente, pues es algo muy personal, aunque estoy convencido que mi pena y rabia es común a la mayoría de los vecinos y amigos del pueblo.
Tampoco creo que tenga que convencer a nadie de que nunca he podido apoyar una decisión así.
Aprovecho este escrito para hacer unas puntualizaciones.
1.- No quiero eludir mi parte de responsabilidad como integrante de la Junta, que en definitiva es copartícipe con el Ayuntamiento. Como expongo en la carta, el Presidente me había sugerido en dos o tres comentarios la conveniencia del derribo alegando varias razones, como que determinadas personas se sirven de caño para lavar coches, que los niños juegan en el mismo, que ya los están retirando de los pueblos, etc. En las ocasiones que lo hablamos manifesté con total rotundidad mi rechazo y si en todo caso llegara a ser necesario inhabilitar el uso del agua, siempre manteniendo la estructura, advirtiéndole que tal medida tendría el rechazo de todos. Lo que nunca pensé fue que se llevase a cabo, y además sin proponerlo al pueblo o al menos comunicarlo si es una decisión tomada.
Como expongo, la noticia me llegó el día 10 hacia las 13 h. por una tercera persona. He tenido que hacer algunas llamadas para confirmarlo pues me costaba creerlo. Ante esta actitud no me lo he pensado ni un segundo en dimitir, ya que como vulgarmente se dice para mi ha sido una “puñalada trapera”.
Por lo tanto, a pesar de cómo se ha producido, me queda una cierta frustración por no haber imaginado que los comentarios que me hacía iban más en serio y estaban quizá ya planeados, pero me parecía algo tan fuera de lugar que ni me lo planteaba. Creo que a alguna personal más tambien le había comentado la cuestión.
2.- Quiero dejar bien claro que con mi salida de la Junta no pretendo evitar críticas sobre el derribo ni eludir responsabilidades. Simplemente, este hecho para mi ha sido una traición que me impide volver a confiar en los demás miembros de la Junta. En los años que he estado en la Junta (unos 12 años, de ellos dos legislaturas con Isaac) han surgido problemas y se han tenido que tomar decisiones, no siempre agradables y no por ello abandono mi puesto.
3.- Con mi salida de la Junta no renuncio a colaborar para lo que pueda humildemente servir, dentro de mis posibilidades. Lógicamente, con otras personas. Aprovecho para insistir, que se puede colaborar sin ser miembro de la Junta. Viene siendo habitual últimamente criticar a la Junta. Las críticas son necesarias, pero lo es más apoyar con propuestas realizables y colaboración en tareas. Las dificultades son principalmente la falta de recursos acuciada por problemas que todos conocemos y el abandono que tenemos desde el Ayuntamiento. Por ello, sería necesario una nueva junta más combativa ante el Ayuntamiento y que dinamizase el pueblo, con apoyo sobre todo de los que están fuera. Tenemos que intentar recuperar la ilusión.
Reitero mi petición de disculpas por los errores que haya podido cometer, pero quedando claro que siempre he actuado buscando el beneficio del pueblo.
Con mis mejores deseos para todos, estando a vuestra disposición. Un abrazo.
Sergio Francisco Pardo Moro.
Quiero expresar en unas breves lineas mi postura respecto a lo ocurrido con el caño, aunque se puede deducir de la carta de dimisión que adjunto y que redacté inmediata y compulsivamente, ya que el hecho me pareció muy grave.
No voy a mencionar lo que me ha supuesto emocionalmente, pues es algo muy personal, aunque estoy convencido que mi pena y rabia es común a la mayoría de los vecinos y amigos del pueblo.
Tampoco creo que tenga que convencer a nadie de que nunca he podido apoyar una decisión así.
Aprovecho este escrito para hacer unas puntualizaciones.
1.- No quiero eludir mi parte de responsabilidad como integrante de la Junta, que en definitiva es copartícipe con el Ayuntamiento. Como expongo en la carta, el Presidente me había sugerido en dos o tres comentarios la conveniencia del derribo alegando varias razones, como que determinadas personas se sirven de caño para lavar coches, que los niños juegan en el mismo, que ya los están retirando de los pueblos, etc. En las ocasiones que lo hablamos manifesté con total rotundidad mi rechazo y si en todo caso llegara a ser necesario inhabilitar el uso del agua, siempre manteniendo la estructura, advirtiéndole que tal medida tendría el rechazo de todos. Lo que nunca pensé fue que se llevase a cabo, y además sin proponerlo al pueblo o al menos comunicarlo si es una decisión tomada.
Como expongo, la noticia me llegó el día 10 hacia las 13 h. por una tercera persona. He tenido que hacer algunas llamadas para confirmarlo pues me costaba creerlo. Ante esta actitud no me lo he pensado ni un segundo en dimitir, ya que como vulgarmente se dice para mi ha sido una “puñalada trapera”.
Por lo tanto, a pesar de cómo se ha producido, me queda una cierta frustración por no haber imaginado que los comentarios que me hacía iban más en serio y estaban quizá ya planeados, pero me parecía algo tan fuera de lugar que ni me lo planteaba. Creo que a alguna personal más tambien le había comentado la cuestión.
2.- Quiero dejar bien claro que con mi salida de la Junta no pretendo evitar críticas sobre el derribo ni eludir responsabilidades. Simplemente, este hecho para mi ha sido una traición que me impide volver a confiar en los demás miembros de la Junta. En los años que he estado en la Junta (unos 12 años, de ellos dos legislaturas con Isaac) han surgido problemas y se han tenido que tomar decisiones, no siempre agradables y no por ello abandono mi puesto.
3.- Con mi salida de la Junta no renuncio a colaborar para lo que pueda humildemente servir, dentro de mis posibilidades. Lógicamente, con otras personas. Aprovecho para insistir, que se puede colaborar sin ser miembro de la Junta. Viene siendo habitual últimamente criticar a la Junta. Las críticas son necesarias, pero lo es más apoyar con propuestas realizables y colaboración en tareas. Las dificultades son principalmente la falta de recursos acuciada por problemas que todos conocemos y el abandono que tenemos desde el Ayuntamiento. Por ello, sería necesario una nueva junta más combativa ante el Ayuntamiento y que dinamizase el pueblo, con apoyo sobre todo de los que están fuera. Tenemos que intentar recuperar la ilusión.
Reitero mi petición de disculpas por los errores que haya podido cometer, pero quedando claro que siempre he actuado buscando el beneficio del pueblo.
Con mis mejores deseos para todos, estando a vuestra disposición. Un abrazo.
Sergio Francisco Pardo Moro.