La vida de las pulgas
Dos pulgas que se encuentran en un
bar, una está totalmente abrigada, con bufanda, gorro, guantes, y un moquillo que no cesa, a lo que la otra le dice:
- ¿oye, qué te pasa? ¿Por qué estas tan resfriada?
- ¡Jo! pues que me he instalado en el bigote de un motorista, y no veas el tío no se baja nunca de la
moto, ni lleva casco, y ya ves cojo cada gripazo que es para morirse.
- Andáaaa, ¡mira que eres tonto! Haz como yo, que ahora estoy en el coño de una tía y mira que se
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