Es el día del examen final en el seminario. El padre superior le echa un discurso a los seminaristas que van a graduarse:
- "Hijos míos: cansados ya como estamos de tantos escándalos en los que los nuevos sacerdotes se ven envueltos, hemos decidido hacerles un examen especial, para probar su resistencia hacia las tentaciones de la carne. Para empezar, desnúdense. El padre Humberto va a pasar entre ustedes con unas campanillas. Tome cada uno de ustedes una de ellas, y amárresela al pene."