y corderos que me han comido.
Los lobos y las nieves eran los dos
peores azotes que Rioscuro y todos
los pueblos del entorno tenían que
soportar, Contra los lobos se luchaba
con "calechos" y cacerías llevadas a
cabo dentro del mayor orden y para
cuya dirección se nombraba cada año
y en concejo a un funcionario llamado
Juez de Caza. En Laciana, estas
cacerías se llevaban a término los
sábados, de febrero a mayo. También
había en los pueblos un personaje,
"el lobero", dedicado a perseguir a
los lobos a cambio de una remuneración
de la que vivía todo el año.
Contra la nieve no era posible
luchar.
El "tío Colín", tras carraspear levemente,
como solía hacer siempre
que se disponía a hablar, dijo:
—Llevo algún tiempo pensando
que podríamos coger uno de nuestros
cabritos y subirlo al "Calecho
del Campo". Tal vez tengamos
suerte
Los lobos y las nieves eran los dos
peores azotes que Rioscuro y todos
los pueblos del entorno tenían que
soportar, Contra los lobos se luchaba
con "calechos" y cacerías llevadas a
cabo dentro del mayor orden y para
cuya dirección se nombraba cada año
y en concejo a un funcionario llamado
Juez de Caza. En Laciana, estas
cacerías se llevaban a término los
sábados, de febrero a mayo. También
había en los pueblos un personaje,
"el lobero", dedicado a perseguir a
los lobos a cambio de una remuneración
de la que vivía todo el año.
Contra la nieve no era posible
luchar.
El "tío Colín", tras carraspear levemente,
como solía hacer siempre
que se disponía a hablar, dijo:
—Llevo algún tiempo pensando
que podríamos coger uno de nuestros
cabritos y subirlo al "Calecho
del Campo". Tal vez tengamos
suerte