Esperemos que el verano termine bien, si hay civismo, cooperación, educación y solidaridad. Amenazante la frase de cómo se terminará el verano, nunca ha sido Robledo un pueblo peligroso, guardad esas advertencias que tanto hacen tanto daño hacen. Más actividades relajantes, paseos hasta Fontanales y Cubil que esas Revueltas necesitan de esfuerzo, un recorrido para disfrutar del paisaje, una ruta de dura actividad se necesita concentración dejando a un lado malos rollos y malos quereres. Es Robledo no Belfast. Feliz Semana Santa amig@s.