Yo conocí muy bien la Venta De Aguasmestas y a la señora que la regenraba. Se llamaba Herminia y nos compraba lis frascos de cornezuelos que cogiamos en las tierras de centeno. Todos los
veranos, ibamos de
Madrid a veranear a Pisada de Omaña, mpueblo de mi padre y parábamos allí a esperar o vajarnos del
coche de linea, primero Beltrán y mas tarde Fernández. Me gustaba atravesar el
puente colgante que iba al
molino, pico después de que se juntaran el
rio Omaña y el rio Vallegordo y contemplar las
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