me gusta. Un día te contaré el numérito con la guardia civíl en el aeropuerto a cuenta de la miel de Omaña. El guardia que me hizo abrir la maleta, decía que aquello era líquido.... y yo que no, que lo había congelado antes y era cristal.. jajajaj... al final las pasé. Jajaja... se me había olvidado... en este pueblo nos gustan tanto los
secretos que hasta los tarros de miel se ponen de espaldas en las fotos
para que no los identifiquen.
Ana Pero Ana por dios! dales la vueltaaa! estan por el otro lado! Hola ANA, los temas burocráticos los lleva la secretaria, que atiende por MAPI,
UN SALUDOOOO