Caminando desde Riello, a una gran Loma, que ahora es Lomba.
Entramos en Castro de la Lomba, pueblo donde sus calles están empedradas con cantos y arena. Es pueblo asentado sobre roca desde tiempos muy lejanos, y es sombra del quererte, que en la lejanía sus hijos añoran.
En Santibáñez está el árbol, y en Campo [Campo de la Lomba] está la hoja y en Rosales y Folloso la flor de mozos y mozas. Son pueblos que te cantan, que te piden: ni te vayas, ni te quedes, no me dejes, ni me lleves.
Entramos en Castro de la Lomba, pueblo donde sus calles están empedradas con cantos y arena. Es pueblo asentado sobre roca desde tiempos muy lejanos, y es sombra del quererte, que en la lejanía sus hijos añoran.
En Santibáñez está el árbol, y en Campo [Campo de la Lomba] está la hoja y en Rosales y Folloso la flor de mozos y mozas. Son pueblos que te cantan, que te piden: ni te vayas, ni te quedes, no me dejes, ni me lleves.