Hola Marilín,
Me alegra de verte por aquí, a pesar de las leyendas sobre el temible
Oso de Omaña. Aunque ahora no está, le encargamos que nos escribiera alguna poesía sobre las mozas del cuncechu de la LLomba y parece que le falta la inspiración. O a lo mejor le esta arreglando la choza/palacete a
Mar... o persiguiendo a los
molinos de viento, quien sabe.
Pues nada, aprovecha para tomar
agua, y si quieres alguna copita de orujo o de licor de gumibaya (muy bueno para ir a
cazar gamusinos).
Saludos,
Ana