ME FALTO UN POEMA
Quería ofrecerte un hecho histórico,
que jamás alguien conseguiría hacer uno igual!
Que fuese tan único, medio sobrenatural...
¿Que haría?
¡Mismo si me costase, a las duras penas!
Pero de ser tan pobre...
¡me faltó un poema!
Escribí, por varios años,
cada día una palabra,
¡para decirte cuanto te amaba!
Noches al hilo me inspirabas
en los recuerdos que tu me dabas,
el tiempo, mi único compañero...
con tu enorme paciencia,
¡me retocaba en cada enero!
Escribía en él un poema, único.
Ninguno jamás haría uno igual...
¡De un amor verdadero!
A las duras penas que fuese,
¡retocarlo a cada instante que lo hallase normal!
Tendría que ser diferente, el mayor,
que hicieran las personas soñar, apasionarse...
a tiempo!
Hasta mi amor ausente, dueña de mi gran hecho,
de él hiciera inmortal...
Poema musicalizado en serenatas,
regido por grandes orquestas,
¡en la más sincera flauta dulce!
Y levantarse mi amada del sueño...
en el amor mayor que fuese.
Que hiciese mover el viento, todas las campiñas...
Cruzara mares y colinas,
suspirase el amanecer!
Un poema de amor en vida
y cuando la muerte en guardia...
¡eterno ser!
Se tumbó en el poema inacabado,
años tocados y escritos...
En los versos por mi garabateados,
¡busco uno aun más bonito!
Hasta que mis manos trémulas,
¡me traigan con grilletes de la vejez!
En mis labios silenciando...
deja por ellos hablando el viento fresco de las planicies!
Si no termino mi poema,
que así a las duras penas...
¡mi vida cargó!
Dejaré en el cielo estrellas, los ríos y cordilleras...
declararan mi amor.
Las aves en el infinito, el cielo sangrando
afligido en un manso atardecer...
El perfume de las camelias,
de los jazmines y rosas bellas y el sol del amanecer!
Hablarán por mi, si yo me fuera y
todo verso de amor,
serán mi voz, mi poema!
Divina, sobrenatural...
¡Del amor, cualquier locura que valiese la pena!
Y si mayor no fuese, juntado el universo...
Pobre que soy,
Iría a darte mis versos!
José Geraldo Martinez
Quería ofrecerte un hecho histórico,
que jamás alguien conseguiría hacer uno igual!
Que fuese tan único, medio sobrenatural...
¿Que haría?
¡Mismo si me costase, a las duras penas!
Pero de ser tan pobre...
¡me faltó un poema!
Escribí, por varios años,
cada día una palabra,
¡para decirte cuanto te amaba!
Noches al hilo me inspirabas
en los recuerdos que tu me dabas,
el tiempo, mi único compañero...
con tu enorme paciencia,
¡me retocaba en cada enero!
Escribía en él un poema, único.
Ninguno jamás haría uno igual...
¡De un amor verdadero!
A las duras penas que fuese,
¡retocarlo a cada instante que lo hallase normal!
Tendría que ser diferente, el mayor,
que hicieran las personas soñar, apasionarse...
a tiempo!
Hasta mi amor ausente, dueña de mi gran hecho,
de él hiciera inmortal...
Poema musicalizado en serenatas,
regido por grandes orquestas,
¡en la más sincera flauta dulce!
Y levantarse mi amada del sueño...
en el amor mayor que fuese.
Que hiciese mover el viento, todas las campiñas...
Cruzara mares y colinas,
suspirase el amanecer!
Un poema de amor en vida
y cuando la muerte en guardia...
¡eterno ser!
Se tumbó en el poema inacabado,
años tocados y escritos...
En los versos por mi garabateados,
¡busco uno aun más bonito!
Hasta que mis manos trémulas,
¡me traigan con grilletes de la vejez!
En mis labios silenciando...
deja por ellos hablando el viento fresco de las planicies!
Si no termino mi poema,
que así a las duras penas...
¡mi vida cargó!
Dejaré en el cielo estrellas, los ríos y cordilleras...
declararan mi amor.
Las aves en el infinito, el cielo sangrando
afligido en un manso atardecer...
El perfume de las camelias,
de los jazmines y rosas bellas y el sol del amanecer!
Hablarán por mi, si yo me fuera y
todo verso de amor,
serán mi voz, mi poema!
Divina, sobrenatural...
¡Del amor, cualquier locura que valiese la pena!
Y si mayor no fuese, juntado el universo...
Pobre que soy,
Iría a darte mis versos!
José Geraldo Martinez