¿Quién nos puede contar algo sobre el padre Manuel Díez?
Hablando de la familia Díez... Dany, te llegó un mensaje con un documento
sobre tu tía abuela? Te lo mandé desde una dirección diferente, y a lo mejor
se perdió por el éter.
Ana
Hablando de la familia Díez... Dany, te llegó un mensaje con un documento
sobre tu tía abuela? Te lo mandé desde una dirección diferente, y a lo mejor
se perdió por el éter.
Ana
El P. Manuel Diez Canseco nació a las once de la mañana del día 14 de
septiembre de 1890 en Rosales (León). Fue bautizado? en la Iglesia de Santa
María de la Natividad del pueblo el día 16 del mismo mes, era el más pequeño
de 9 hermanos. La aldea, escasa en habitantes, es rica en bellos paisajes, en
ganados que transitan por los caminos polvorientos, en torrentes de aguas
cristalinas... y, sobre todo, en vocaciones religiosas. Sus padres fueron unos
humildes y cristianos agricultores, que obtenían de la tierra y la ganadería los
productos para ir viviendo, se llamaban Dieg y Julia.
Pronto sintió la llamada de Dios - y se fue a cursar los estudios de
humanidades en la Preceptoría de Vegarienza.
Una vez ordenado sacerdote, se marchó a Filipinas y allí estuvo impartiendo
clases y colaborando en las tareas religiosas de una parroquia de la capital.
Cuando los japoneses entraron en Manila; durante la 2a Guerra mundial,
fue herido por éstos y lo dejaron por muerto. Un soldado japonés le dio una
patada y dijo: "éste ya tiene bastante para él". El P. Manuel lo estaba oyendo y
se hizo el muerto, para que no terminase de rematarlo.
Los japoneses se retiran, los vecinos de la ciudad comienzan a circular por
la calle, lo ven mal herido, lo recogen y lo llevan al hospital más cercano. En
éste lo curan, y afortunadamente, pudo contar esta aventura, que le dejó delicado
...
de salud y algo cojo.
septiembre de 1890 en Rosales (León). Fue bautizado? en la Iglesia de Santa
María de la Natividad del pueblo el día 16 del mismo mes, era el más pequeño
de 9 hermanos. La aldea, escasa en habitantes, es rica en bellos paisajes, en
ganados que transitan por los caminos polvorientos, en torrentes de aguas
cristalinas... y, sobre todo, en vocaciones religiosas. Sus padres fueron unos
humildes y cristianos agricultores, que obtenían de la tierra y la ganadería los
productos para ir viviendo, se llamaban Dieg y Julia.
Pronto sintió la llamada de Dios - y se fue a cursar los estudios de
humanidades en la Preceptoría de Vegarienza.
Una vez ordenado sacerdote, se marchó a Filipinas y allí estuvo impartiendo
clases y colaborando en las tareas religiosas de una parroquia de la capital.
Cuando los japoneses entraron en Manila; durante la 2a Guerra mundial,
fue herido por éstos y lo dejaron por muerto. Un soldado japonés le dio una
patada y dijo: "éste ya tiene bastante para él". El P. Manuel lo estaba oyendo y
se hizo el muerto, para que no terminase de rematarlo.
Los japoneses se retiran, los vecinos de la ciudad comienzan a circular por
la calle, lo ven mal herido, lo recogen y lo llevan al hospital más cercano. En
éste lo curan, y afortunadamente, pudo contar esta aventura, que le dejó delicado
...
de salud y algo cojo.
Vaya historia, ¡que valiente el Padre Manuel!
Dany, ¿donde fallecio?
Dany, ¿donde fallecio?