El valle de Ricuevas.
Es evidente que tu y Dany no abandonais la protección del pueblo porque vuestras fotos hablan por si solas, pero aqui estoy yo, querida pimi, para mostrarte que no solo de casas se compone Rosales.............
Es evidente que tu y Dany no abandonais la protección del pueblo porque vuestras fotos hablan por si solas, pero aqui estoy yo, querida pimi, para mostrarte que no solo de casas se compone Rosales.............
Y con relación al lugar, hoy hablaremos de:
La vaca de Albino (y Visita claro) que quedó atrapada en uno de los agujeros abiertos en las rocas - ¿por quien?, esa es ya otra historia.
La vaca de Albino (y Visita claro) que quedó atrapada en uno de los agujeros abiertos en las rocas - ¿por quien?, esa es ya otra historia.
Se llamaba Mora (bueno esto me lo he inventado porque mi mente en aquellos tiempos solo estaba para caramelos), y llegó a Ricuevas por la tarde, una vez (y como de costumbre), dejó atrás (con el resto del rebaño), El Villar, Los Tagarros, y La Mallada, pues lo habitual era que sus amos las dejasen por la mañana en el Truchero y fuesen a recogerlas al atardecer a Santa Colomba o a Trigal, una vez ellas habían realizado la travesía especificada, con el fin de llenar su barriga de pasto fresco que más tarde se mudaría en rica leche.
Pero la Mora no estaba con las otras vacas, y cuando sus amos volvieron sobre las patadas (expresión típica de Rosales) del resto, se encontraron la vaca con la parte trasera atrapada en uno de los huecos abiertos entre las peñas de Ricuevas.
El pueblo entero (al toque de las campanas) se reunió y partió hacia Ricuevas.
Se llevaron parejas de vacas, sogas, cadenas de hierro, mazas, azadas, azadones, zapapicos, y todo tipo de herramientas con las que romper los peñascosos riscos, pero estos resistieron la acción de los hombres al igual que durante cientos de años habían resistido los rigores de la naturaleza.
Cayó la noche y con ella el cansancio y el desánimo en las gentes, que poco a poco y con desgana hubieron de comprender lo inútil de sus esfuerzos.
………………………. ¿Y la Mora?……………………................. ......
Que cada cual cree el final que mas le apetezca.
Pero la Mora no estaba con las otras vacas, y cuando sus amos volvieron sobre las patadas (expresión típica de Rosales) del resto, se encontraron la vaca con la parte trasera atrapada en uno de los huecos abiertos entre las peñas de Ricuevas.
El pueblo entero (al toque de las campanas) se reunió y partió hacia Ricuevas.
Se llevaron parejas de vacas, sogas, cadenas de hierro, mazas, azadas, azadones, zapapicos, y todo tipo de herramientas con las que romper los peñascosos riscos, pero estos resistieron la acción de los hombres al igual que durante cientos de años habían resistido los rigores de la naturaleza.
Cayó la noche y con ella el cansancio y el desánimo en las gentes, que poco a poco y con desgana hubieron de comprender lo inútil de sus esfuerzos.
………………………. ¿Y la Mora?……………………................. ......
Que cada cual cree el final que mas le apetezca.