Y de aquí se obtiene un líquido muy espeso con el que antiguamente se rociaban los gallineros para que las zorras no pudiesen oler a las gallinas.
Alguno (sobre todo los del curriello, que es donde se asentaban tus ancestros) y dado que en esa zona eran más comunes los ataques de estos animalejos, directamente emborrachaban a las zorras mediante la ingesta del líguido previamente camuflado en un trozo de tocino (que no jamón).
Alguno (sobre todo los del curriello, que es donde se asentaban tus ancestros) y dado que en esa zona eran más comunes los ataques de estos animalejos, directamente emborrachaban a las zorras mediante la ingesta del líguido previamente camuflado en un trozo de tocino (que no jamón).