claro que en
invierno no se ve un alma..... pero llegando el buen tiempo veras (ahora no hay mucha gente) delante de las
casas sentada la gente al sol o dando
paseos hasta
Omañon o hasta la hermita de la Sehita y los mas valientes hasta la vega para volver por peñaloscuetos, es el silencio y la tranquilidad y sus arroyos y el trinar de los pajaros y sobre todo los recuerdos... con tanto cariño como nos enseñaron a compartirlos con todos los que segimos teniendo la ilusion de volver.