Antiguo
convento franciscano, se levantó en el siglo XIII siguiendo las pautas de los alarifes mudéjares, destacando sus yeserías y la talla de la
Virgen Peregrina, obra de Luisa Roldán.
Aquí se expide al peregrino la "Carta Peregrina", documento que acredita su paso por el Centro Geográfico del
Camino de Santiago Francés.