Casa Cubelos echa el cierre para siempre en Fin de Año y en este bar-pulpería se pone fin a una parte de la historia viva y cotidiana de los últimos 130 años de Ponferrada. Nino Cubelos, su alma en las últimas cuatro décadas, ha decidido colgar el mandil blanco y jubilarse con 68 años en una frente nada marchita, contradiciendo al mismísimo tango de Gardel. Situada en el puente del barrio de La Puebla, la pulpería, y sobre todo el querer popular, ha sido capaz de dar su nombre al puente.
Nino Cubelos se emocionaba ayer al rememorar la
historia viva de su
familia. Hace 130 años, su abuela, viuda de Blas Cubelos, tenía una
casa frente al actual establecimiento, antes de que se ensanchara el
puente. Allí comenzó una casa de
comidas y pescadería. De este matrimonio nació el padre de la actual generación, con una historia curiosa. Resulta que en la primera casa, la de enfrente, nacieron cuatro mujeres hermanas de Nino: Maruja, Toña, Concha y Teresa. Al ensancharse el puente, el padre
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