Ya la
fiesta en Agosto, se iba con los
carros de
vacas engalanados, cada cual a su manera, hasta la
ermita que se encuentra a 1,5 km del
pueblo. Allí se asistía a La Misa en honor al
Santo con la bendición del
pan de
San Esteban (curiosa
costumbre que aún se conserva). Luego se comía en el
campo, se hacía
baile, se jugaba a los bolos, etc... Por la tarde se regresaba al pueblo para allí continuar los festejos ese día y el día siguiente.
Música de acordeón.
La fiesta de S. Tirso (28 de enero) casi siempre se festejó entre la
nieve, salvo raras excepciones. La devoción al santo ha sido notoria siempre entre las gentes de los
pueblos más cercanos. Esta es una fiesta más familiar.