Buenos días, cada vez se pone más complicado para que los niños, no solo de la ciudad sino también de los pueblos, puedan disfrutar de aquello que nosotros conocimos, las vacas y muchas cosas más. Si Sergin ya se parece mucho a su madre de pequeña y eso es normal así, dice el refrán que al que los suyos se parece honra merece. Un abrazo, pero la mayor parte para Sergio