Hubo un tiempo, hace ya muchos años, en que la economia de este pueblo, giraba en torno a miles de cepas como esa;A medida que se acercaba la recoleccion, los preparativos para las vendimias eran uno de los sucesos mas encantadores del año;el esfuerzo que ello suponia, era poca cosa comparado con la alegre fraternidad que generaba el acto de cortar racimos, trasladarlos en carros al lagar, pisarlos, prensarlos...mientras que la imaginacion gestaba sus bromas y las canciones populares se hacian eternas.habia hombres capaces de elaborar vinos que sin duda alguna, hoy serian calificados de excelentes.aquel tiempo se acabo cuando las cooperativas vinicolas abrieron el camino a una modernidad que prometia un carpe diem que nunca fue.yo era entonces una niña pequeña y recuerdo que san juan, olia a uvas fermentadas.