Como un gran elefante en un campo de remolacha, un riudo casi atronador, en medio del campo avanza lentamente este ingenio técnico maravilloso. Peero ni esto es aliciente para que el campo siga poblado de buenas gentes, que cultivan y disfrutan de la belleza del paisaje en el cambio de estación, además del aire puro que llena nuestros pulmones. Animo el momento paarece propicio por la falta de trabajo en las ciudades, pero ni eso es por lo menos una posibilidad de vivir sin estrés, un solo rebaño sustentaba familias numerosas, ahora esta posibilidad no sirve. Pero esta sería una salida factible para muchos, que quiza, alzarían sus brazos caídos por la falta de perspectiva y de futuro en estos momentos difíciles. Animo las máquinas te esperan, te sentirás como un rey del páramo y la campiña.

(Octubre de 2009)