Recuerda mi mente, esta puerta, con especial cariño. Era así como lo viví. Era para mi estatura de niña, un portón, diferente, distinto, cas mágico, y es que lo tiene. En Semana Santa, cuando golpeaban desde dentro n el oficio de tinieblas... Entro Señor en tu casa... cantábamos las niñas y niños, después de la catequesis y para entrar a rezar el rosario, de todos los díassssssss.