Los jóvenes de aquellos años en el
ayuntamiento eran unos cuantos y muy maj@s, había papel para todos y sobraban. En lugar emblemático en la
plaza de la
Cruz, y con la
ermita de
San Roque al fondo, una vez terminada la función, cuando ya nadie aguantaba aquella gélida tarde de
invierno. Pero los reyes eran los reyes. Lástima, si alguien tuviera de la vez anterior a esta, que los reyes Venían en esplendidos
caballos o
yeguas de la localidad, engalanadas, preciosos todavía los recuerdo siendo niña, representados en el "trinquete",
Frontón, para entendernos. Cuánta gente se congregó. Mirad si les poneis nombre, yo sí. A todos!