Cazar, recoger setas, cultivar la huerta, pasear, tertulias a la solana... hay una gran afición a jugar a las cartas.
Historia:
Desconocemos los orígenes de nuestro pueblo, los primeros escritos alusivos datan del Siglo XI
Turismo:
Cómo reclamo turístico, además de la iglesia y retablo, los recursos naturales. Son inigualables las puestas de sol desde el paraje de los molinos, así como también lo son nuestros pequeños bosques de roble, la Cueza o la Fuente del Cepo