El
Monasterio debió ser fundado entre los años 970 y 980 por el tenente del
Castillo de Luna y alférez real, el conde Gonzalo Bermúdez, favorito de Ramiro III de
León. Su advocación original era
San Miguel de
Almázcara y su comunidad era masculina, de monjes benedictinos. El texto más antiguo que documenta su existencia, custodiado en el Archivo de la
Catedral de León, está fechado en 998; en él se da parte de cómo Bermudo II, sucesor de Ramiro III, castigó a D. Gonzalo con la confiscación de bienes por la revuelta que éste había protagonizado desde el castillo de Luna. Uno de los bienes confiscados era el Monasterio berciano, entregado por el monarca a Sampiro, notario real y posteriormente obispo de Astorga.