Destruir es, algunas veces, más difícil que construir, aunque lo contrario parece más importante.
La crítica es difícil si se hace bien, es constructiva y está justificada. Los cargos públicos la necesitan, para saber si su línea de actuación está en consonancia con lo que demandan los administrados. El cargo público recibe la crítica, no la persona.
El anonimato permite que quien hace la crítica, con buena intención y demostrando lo que le preocupa el pueblo, pueda ayudar sin buscar protagonismo, evitando cualquier confrontación personal directa con nadie (piensa en los buzones de sugerencias, son de vocación anónimos para evitar parcialidad), centrando la opinión sobre el tema y menos sobre las personas.
En un pueblo donde todos nos conocemos, si no se hace con anonimato, podemos entender tu opinión como sesgada a favor de algún familiar que pueda ocupar cargo público.
Por otra parte, dudo mucho que el Obispo quisiera como residencia la Casa Retoral de San Pedro. La Iglesia defiende lo que entiende como suyo, igual que nosotros (hablo como pueblo) defendemos lo nuestro. La Casa Retoral no podían llevársela para León. El disfrute del edificio, sin sacerdote en el pueblo, no podía ser de otro que no fuese el Pueblo. Ahora, ¿quien la disfruta?.
Tampoco creo que se acordase con el obispado su derribo si pasaba a manos del pueblo.
No es de buen gusto hablar de dinero (en momentos peores nos podía haber tocado lidiar con estos presupuestos; corta de pinos, subvenciones, etc.)
¿Te parece una idea negativa un Centro de Día?. Posiblemente algunos lo vean como una necesidad remota, pero a todos nos llega. Tiempo al tiempo.
Contesto al comentario anterior con sinceridad y afecto, admitiendo, sin dudarlo, que también yo me puedo equivocar.
Mi contestación viene limitada por la persona que lo firma y no busca el enfrentamiento.
Muchos saludos.
La crítica es difícil si se hace bien, es constructiva y está justificada. Los cargos públicos la necesitan, para saber si su línea de actuación está en consonancia con lo que demandan los administrados. El cargo público recibe la crítica, no la persona.
El anonimato permite que quien hace la crítica, con buena intención y demostrando lo que le preocupa el pueblo, pueda ayudar sin buscar protagonismo, evitando cualquier confrontación personal directa con nadie (piensa en los buzones de sugerencias, son de vocación anónimos para evitar parcialidad), centrando la opinión sobre el tema y menos sobre las personas.
En un pueblo donde todos nos conocemos, si no se hace con anonimato, podemos entender tu opinión como sesgada a favor de algún familiar que pueda ocupar cargo público.
Por otra parte, dudo mucho que el Obispo quisiera como residencia la Casa Retoral de San Pedro. La Iglesia defiende lo que entiende como suyo, igual que nosotros (hablo como pueblo) defendemos lo nuestro. La Casa Retoral no podían llevársela para León. El disfrute del edificio, sin sacerdote en el pueblo, no podía ser de otro que no fuese el Pueblo. Ahora, ¿quien la disfruta?.
Tampoco creo que se acordase con el obispado su derribo si pasaba a manos del pueblo.
No es de buen gusto hablar de dinero (en momentos peores nos podía haber tocado lidiar con estos presupuestos; corta de pinos, subvenciones, etc.)
¿Te parece una idea negativa un Centro de Día?. Posiblemente algunos lo vean como una necesidad remota, pero a todos nos llega. Tiempo al tiempo.
Contesto al comentario anterior con sinceridad y afecto, admitiendo, sin dudarlo, que también yo me puedo equivocar.
Mi contestación viene limitada por la persona que lo firma y no busca el enfrentamiento.
Muchos saludos.