Buenos días, pastorcita. Recuerdo ese entierro. Yo venía del trabajo y al pasar como todos los días por San Román, creo eran sobre las cinco o las seis de la tarde, vi cantidad de coches aparcados y paré y entré, apenas pude pasar a la Iglesia cuando el gentío salió. Creo recordar que además había ocurrido el accidente cuando ellos iban a acompañar a alguien en un entierro. Dolorosa circunstancia para todos los que conocimos la noticia inmensamente más profundo el dolor de los que perdieron así a ... (ver texto completo)