Sólo puedo decir que se siente la llamada de la tierra cuando entras en el pueblo. Sus antiguos habitantes tubieron que emigrar para ganarse la vida, y hoy en día muchos jubilados pasean gustosos por sus mínimas calles.
Creo que ser Maragato es un sentimiento. Puedes disfrutar de auténticos paseos tranquilos, con el único sonido del piar de los pájaros. Os animo a todos los amantes de la naturaleza a que os deis un buen paseo y disfruteis de la amabilidad de sus gentes. Tenéis dos algerbes para descansar. Preguntar por Rubén en la Hospedería de San Blas, o por Ofelia en la del "Caminante". No os defraudarán.
Creo que ser Maragato es un sentimiento. Puedes disfrutar de auténticos paseos tranquilos, con el único sonido del piar de los pájaros. Os animo a todos los amantes de la naturaleza a que os deis un buen paseo y disfruteis de la amabilidad de sus gentes. Tenéis dos algerbes para descansar. Preguntar por Rubén en la Hospedería de San Blas, o por Ofelia en la del "Caminante". No os defraudarán.