Esta cabeza dura, vieja y dura, duele y duele.
Sigue y sigue cerrada a quienes a la
puerta llaman.
El tiempo apremia, sí. Escasea.
Es verdad, sí, el tiempo escasea.
Según nuestro calendario, poco nos queda.
Pero, ¿quién sabe qué hay tras la
ventana que se abre al despertar el día?
Misterios son de la vida.
¡Me cuesta tanto dejar que la vida fluya!
Esta puñetera manía mía de, (y con el mazo dando).
Siempre a Dios rogando.
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